Home » Textos Maior » No camina por sí misma
  • No camina por sí misma

    «La Esperanza es una niñita de nada.
    Que vino al mundo el día de Navidad del año pasado.
    Que juega todavía con el bueno de Enero.
    Con sus pequeños pinos de madera de Alemania cubiertos de escarcha pintada. Y con su buey y su asno de madera de Alemania. Pintados.
    Y con su pesebre lleno de paja que los animales no comen.
    Porque son de madera.
    Pero esa niñita atravesará los mundos.
    Esa niñita de nada.
    Sola, llevando a las otras, atravesará los mundos concluidos.
    Como la estrella condujo a los tres reyes desde el fondo delicado de Oriente.
    Hacia la cuna de mi hijo.
    Así una llama temblorosa.
    Conducirá ella sola a las Virtudes y a los Mundos.
    Una llama traspasará las tinieblas eternas.
    Demasiadas veces se olvida, hija mía, que la esperanza es una virtud, que es una virtud teologal, y que de todas las virtudes, y de las tres virtudes teologales, es quizá la más agradable a Dios.
    Que es seguramente la más difícil, quizá la única difícil, y sin duda la más agradable a Dios.
    La fe va por sí misma. La fe marcha sola. Para no creer no hay sino que dejarse ir, no hay sino que mirar. Para no creer habría que violentarse, torturarse, atormentarse, contrariarse. Oponerse. Darse la vuelta, ponerse al revés. […]
    La caridad marcha desgraciadamente sola. La caridad camina por sí misma. Para amar al prójimo no hay sino que dejarse ir, no hay sino que mirar tanta miseria. Para no amar a su prójimo habría que violentarse, torturarse, atormentarse, contrariarse. Oponerse. Hacerse daño. Deformarse, darse la vuelta, ponerse del revés.  […]
    Pero la esperanza no marcha sola. La esperanza no camina por sí misma. Para esperar, hija mía, hace falta ser feliz de verdad, hace falta haber obtenido, recibido una gran gracia. […]
    Esperar es lo difícil. Y lo fácil y la inclinación es a desesperar y es la gran tentación».

    Charles Péguy, Los tres misterios (El pórtico del misterio de la segunda virtud), Ed. Encuentro, Madrid 2008, p. 233-236.

    Los Tres Misterios - Ediciones Encuentro

Uso de cookies

El sitio web www.maior.es utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su experiencia de usuario. No se utilizan las cookies para recoger información de carácter personal. Encontrará más información en nuestra Política de cookies, pinche el enlace para más información.

ACEPTAR
Aviso de cookies