Hay una fuerza que nos invita a salir de nosotros al encuentro del otro… la llamamos amor. Pero, ¿cómo podemos realizar las obras del amor, siendo incapaces de producir esa fuerza por nosotros mismos, de conservarla y hacerla actuar?
En esta formación profundizamos en el misterio de la libertad del hombre, capaz de acoger o rechazar el amor. ¿Qué papel juegan los afectos en esta respuesta del hombre?, ¿qué relación guarda la afectividad con la sexualidad y cómo se ordenan ambas a la luz de la entrega del corazón?, ¿por qué a veces se produce una división interior en esta entrega?
Son reflexiones para la vida de cada uno, con el fin de poder amar y servir de corazón, no como fruto de buenas ideas y propósitos, o de la propia fortaleza humana, sino, como dice Benedicto XVI, de un “amor en la verdad”.