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Tantos hombres que esperaban mi nacer
Hoy he abierto los ojos
Hoy me han abierto los ojos
en un portal, en Belén…
¡en los brazos de mi madre
me siento requetebién!
Hace un poquito de frío
cuando no resopla el buey,
…¡ese animal que es muy
grande que tengo junto
a mis pies!
Veo preocupado a mi padre,
el bueno de San José.
No me extraña,
lo comprendo
que él no sabe que yo sé
que si he venido a este mundo
no es para no padecer…
¡Pero hoy veo la alegría
de tanta gente de bien,
esos pastores sencillos
que os dan el parabién,
esos magos de Oriente
que ahora duermen sin dosel
para no perder la estrella
que les guíe hasta Belén…!
¡Tantos y tantos hombres
que esperaban mi nacer!
LUIS HDO. DE LARRAMENDI, Versos de ocasión, pg. 115 Madrid 2013
La llegada de los Reyes Magos
Reyes que venís por ellas,
no busquéis estrellas ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.
Reyes que venís de Oriente
al Oriente del sol solo,
que más hermoso que Apolo,
sale del alba excelente.
Mirando sus luces bellas,
no sigáis la vuestra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.
No busquéis la estrella ahora,
que su luz ha oscurecido
este sol recién nacido,
en esta Virgen Aurora.
Ya no hallaréis luz en ellas,
el niño os alumbra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.
Aunque eclipsarse pretende,
no reparéis en su llanto,
porque nunca llueve tanto
como cuando el sol se enciende.
Aquellas lágrimas bellas,
la estrella oscurece ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.
LOPE DE VEGA.
La pequeña esperanza
Como la estrella
condujo a los tres Reyes Magos
desde los confines del Oriente,
hacia la cuna de mi Hijo,
así una llama temblorosa,
la esperanza,
ella sola,
guiará a las virtudes
y a los mundos,
una llama romperá
las eternas tinieblas.
CHARLES PÉGUY, (extracto)
